Hoy, Día Mundial de la Diabetes, recibimos en este espacio a José Teodoro del Pozo (@josedelpozo), doctor en Comunicación y Promoción de la Saud por la Universidad de Sevilla, que reflexiona sobre la importancia de la información y educación para mejorar la calidad de vida de personas con esta enfermedad crónica, así como sobre las herramientas que tenemos a nuestra disposición para lograr este objetivo. ¡Gracias José por estas palabras!
Niño midiéndose la glucosa con ayuda de una enfermera en la I Escuela de Verano |
La Diabetes Mellitus
es un proceso crónico que constituye un problema individual y de Salud Pública de
primer orden a nivel mundial. En concreto, en el curso de esta enfermedad, las
modificaciones realizadas en el estilo de vida mediante una alimentación
equilibrada y un incremento en la actividad física diaria muestran la máxima
efectividad, disminuyendo su gravedad y mejorando la calidad de vida en aquellas personas
que la padecen. De esta forma, fomentar un mayor conocimiento sobre esta
enfermedad permitiría el aumento de la concienciación que la sociedad tiene de
esta patología y facilitaría un cambio constante de comportamiento hacía
hábitos de vida más saludables.
No es baladí pensar
que los pacientes diabéticos son cada vez más partícipes en las decisiones
sobre su enfermedad y están mejor informados. De hecho, la influencia de la
globalización en el cuidado de la salud ha ido introduciendo en los últimos años
un mayor número de herramientas en la vida diaria de las personas.Podemos
hablar de la prensa, la televisión, la radio, la Web o los dispositivos móviles
como nuevos medios destinados a promover el desarrollo de conocimientos y
habilidades entre la población. Estos instrumentos se muestran especialmente
útiles a la hora de reforzar la adherencia al tratamiento entre aquellas personas
que padecen esta enfermedad crónica con el fin último de potenciar el
autocuidado de su salud.
¿Y cómo influye la
Comunicación en el proceso del autocuidado la Diabetes? Ambas se presentan como
dos caras de una misma moneda. Inherentes y necesarias. Las opciones a la hora
de transmitir información sobre esta enfermedad cambian con cada nueva ola de
avances tecnológicos. Observamos como la mensajería instantánea se ha sustituido
por mensajes de texto o emails, que a su vez están siendo eclipsados por los
‘post’ o los ‘tweets’. Las redes sociales como Facebook, LinkedIn o Twitter se
han expandido más allá de los jóvenes de veinte o treinta años, incluyendo ya a
los estudiantes de la escuela primaria, a los grandes magnates o a las personas
mayores. Sin embargo, y a pesar de todos los avances en las formas en que los
individuos nos comunicamos, las preocupaciones y los retos de una comunicación
eficaz en salud siguen creciendo. Las decisiones o acciones acerca de la salud
son personales y a menudo se toman atendiendo a la influencia de diferentes
protagonistas como las emociones personales, los consejos del profesional
sanitario o la información que recibimos por diferentes soportes.
Atisbamos que
informar sobre Diabetes de forma eficaz, al igual que tejer un mantón de lana, es
un proceso que también requiere de un hilo capaz de seleccionar el canal o
canales adecuados en cada momento. Es decir, elaborar un plan de información de
calidad y atención integral al paciente diabético capaz de aunar los medios de
comunicación, las consultas de médicos, especialistas y enfermería e
iniciativas comunitarias donde participen tanto
los profesionales como aquellos pacientes expertos capaces de evocar y EDUCAR
desde la experiencia.
Por José Teodoro del Pozo (@josedelpozo)