Control diabético, un acto de fe y confianza

Hoy recibimos de nuevo en el Blog de Diabetes a Rosario Marín, pacientes con diabetes y encargada de estrenar este espacio el pasado 13 de noviembre. En esta ocasión comparte con todos nosotros y nosotras una reflexión sobre el control de la diabetes, y la importancia de tener confianza "para actuar con rapidez, decisión y firmeza". ¡Gracias Chari! 

Confiar en uno mismo, confiar en nuestra pareja, en el trabajo que desempeñamos y, en definitiva, en cualquier proyecto es fundamental para emprender, desarrollar o afrontar cualquier situación en la vida. Y en el ámbito de la diabetes, tener esta confianza es fundamental. Un diabético tiene que estar continuamente tomando decisiones. ¿Me inyecto cuatro o cinco unidades de insulina rápida?; ¿tomo ración o ración y media de carbohidratos en relación a estas unidades que me administro?; ¿hago una hora de ejercicio o dos?; ¿qué tipo de ejercicio realizo, a alta, a media o a baja intensidad?

El diabético tiene que tener una buena educación diabetológica y, a ser posible, un equipo multidisciplinar para que ésta sea lo más completa posible y pueda resolver todos estos interrogantes de forma satisfactoria. Porque no olvidemos que, en última instancia, el que toma las decisiones es el propio diabético. Por ello, siempre se dice que es el paciente el que acaba sabiendo más de su condición de vida y el que tiene que conocerse al “dedillo” para actuar con rapidez, decisión y firmeza. Esto le evitará incluso visitas a urgencias e ingresos hospitalarios. Esta confianza y seguridad interior de la que hablo es pieza clave para que funcione bien todo este engranaje metabólico.

Muchas veces, pensamos que lo estamos haciendo mal, y realmente no es así, o que deberíamos haber actuado de otra manera cuando vemos un mal resultado, a lo mejor tampoco lo es, simplemente que el cuerpo no siempre reacciona igual y tenemos que aceptar y estar preparados para ello. Por eso, por mucha información de la que dispongamos, muchas experiencias que oigamos siempre tenemos que actuar conforme a nuestro propio criterio y confiando en nosotros mismos por encima de todo. 


Aunque, evidentemente esto será así una vez que tengamos los conocimientos adecuados para ello.

Lo que no podemos es estar continuamente en un mar de dudas e incertidumbres y dejándonos llevar por lo que dicen unos y otros sobre la diabetes, porque para bien, en algunos aspectos, pero para mal en otros, nuestra amiga dulce es muy popular y continuamente se habla de ella pero no siempre se hace desde el conocimiento y la coherencia. Por ello, familia de dulces, tened confianza en vosotros mismos o como define la RAE, “esperanza firme, ánimo, aliento y vigor para obrar” porque sólo así acertaréis a la hora de tomar decisiones para afrontar las situaciones diabéticas y aunque el glucómetro refleje una cifra, fuera de los límites aconsejados, lo aceptaremos con mayor firmeza, valentía y optimismo y sin compararnos con otros, porque ya sabemos que en esto “cada diabético es un mundo, al igual que lo es cada persona”.

Por Rosario Marín
http://optimismoydiabetes.blogspot.com.es/
@ChariMD